Al igual que en su tiempo el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha enfrentó los molinos de viento que a cada paso se interponían en su andar, ahora la Heroína del Trabajo de la República de Cuba y directora del Grupo Empresarial del Comercio en Villa Clara, Digna Morales Molina, desafía los innumerables retos que impone al sector la compleja situación del país.

La noticia de que una vez más este territorio ha sido seleccionado como sede del acto nacional por el Día del Trabajador del Comercio, la Gastronomía, y los Servicios, le produjo una mezcla de sentimientos. Contenta, porque sabe que ese resultado es fruto de una labor titánica por mantener y ampliar los servicios al pueblo en medio de las difíciles circunstancias en las que se desenvuelve la nación, y agraviada porque conoce que aún están muy lejos de lograr lo que la población merece.

Por eso, cuando le preguntamos acerca de las razones por las cuales la provincia vuelve a ocupar el lugar cimero en la nación, prefiere hablar ante todo de las insatisfacciones, como el hecho de no contar con todos los recursos necesarios para poder brindar el servicio que merecen los clientes.

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Comprendemos el malestar del pueblo con los precios y la calidad de los servicios», dice Morales Molina, quien explica que adquirir casi todas las mercancías a partir de la resolución 99, la cual autoriza a comprar a las personas jurídicas, ha elevado considerablemente el valor de la mayoría de los productos ofertados, sin contar los importes que cobran algunas entidades estatales, que también se han disparado.

Ante esa realidad, la labor del sector ha sido revisar una y otra vez las fichas de costo y los márgenes comerciales a obtener, tratando de bajarlos lo más posible para afectar lo menos posible el bolsillo de los villaclareños, asegura la directora de Comercio en Villa Clara, quien es enfática al decir que «todos los días razonamos cómo bajar los precios, aunque no siempre lo conseguimos».

Otra insatisfacción está relacionada con la entrega de la canasta familiar normada, que no siempre llega a los clientes completa, para lo cual, aunque no depende de ellos, se han buscado alternativas como agilizar la descarga y la transportación de los productos hacia las bodegas, asegura Digna.

Habla también de la calidad en los servicios, que no es pareja en todos los lugares, ni está al nivel que merece el pueblo, y pone el ejemplo de centros que se mantienen y gozan de un tremendo prestigio y reconocimiento entre la población, como los Complejos «Somos Jóvenes», «Los Pinos» y «Visita Hermosa», entre otros, que son referentes en el país.

Sin embargo, a pesar de las dificultades también hubo logros incuestionables, como el cumplimiento del plan de circulación mercantíl, que permitió aportar al presupuesto 576 000 millones, lo que significó un crecimiento de un 9 % respecto al plan previsto, algo que no todos lograron en el país.

Igualmente, fueron importantes los avances logrados en materia de informatización, lo cual se hizo evidente en la extensión del cobro mediante las plataformas Enzona y Transfermóvil; además del beneficio que significó el empleo del servicio de caja extra, que evitó que miles de villaclareños tuvieran que acudir a los cajeros automáticos para extraer sus efectivos.

Las carencias del momento no impidieron mejoras en cientos de bodegas del territorio, que hoy muestran una imagen renovada, además de la inauguración de nuevas obras en territorios como Placetas, Caibarién y Santa Clara, donde se pusieron en funcionamiento lujosos restaurantes, centros recreativos y tiendas de ventas a plazo, entre otros.

En la Villa de los Laureles, por ejemplo, ya presta servicios el restaurante Santiago Habana, y para el día 4 de febrero está prevista la apertura del Club Juvenil; mientras en Caibarién se trabaja en la puesta en marcha de un restaurant de lujo, una tienda de ventas a plazo y en perspectiva la construcción de una discoteca en el área de la playa.

En la mira de los directivos del sector, también se encuentra el mejoramiento de la gastronomía en los centros de educación superior del territorio, además del acercamiento que ya se produce a la Universidad Central Marta Abreu de las Villas, con el objetivo de capacitar a cuadros y trabajadores del ramo.

De igual manera, se solicitaron a la agricultura 16,1 caballerías de tierra, las que serán trabajadas por los propios trabajadores del sector con la misión de diversificar las ofertas, contar con mayor disponibilidad de productos y rebajar los altos precios que hoy sufre la población, explica la directora del Grupo Empresarial del Comercio en Villa Clara.