
Del 18 al 21 de julio, los líderes de este proyecto recorrieron parte del Occidente del país (Pinar del Río, Artemisa y Matanzas) para continuar dialogando con los jóvenes del sector sobre los retos y proyecciones en vistas a lograr un comercio más próspero, moderno y eficiente.
Los intercambios fueron fructíferos y dieron lugar a nuevas ideas, que a través de la generalización de los trabajos científicos presentados en el I Coloquio Científico y de Técnicas Comerciales de las BTJ, realizado el pasado mes de abril, darían paso a la contribución de la modernización del comercio.
El tema que abrió las puertas a un interesante debate, fue el empleo del comercio electrónico mediante las pasarelas de pago: Transfermóvil y Enzona. Los criterios en cuanto a al uso de dichas pasarelas y la efectividad de las mismas es diversa, dependiendo del establecimiento y de la demanda real para su utilización. Por su parte, los jóvenes de Pinar del Río refieren que están familiarizados con el uso de las mismas, siendo Transfermóvil la de mayor demanda, aunque en las zonas más apartadas de la provincia, cuesta un poco más la utilización de ambas. Eso sí, un ejemplo del uso del comercio electrónico y que ha tenido muy buena acogida entre los pinareños, es la Heladería Coopelia de dicho territorio, donde en su tercera planta se oferta el servicio de venta de helados y opciones de combos, siendo exclusivamente por pago electrónico.
Con respecto al sistema de alojamiento y la implementación de esta nueva y única modalidad de pago a partir del próximo mes de septiembre, los jóvenes artemiseños tienen opiniones divididas al respecto. Esto se debe a que existen quienes prefieren hacer uso del efectivo que traen consigo en el momento, ya que en ocasiones la infraestructura del pago electrónico colapsa y en aras de solucionar, se dificulta la transacción, en otros casos, disfrutan de los beneficios que brinda esta nueva modalidad, gracias a su facilidad de gestion.
En la provincia de Matanzas, en los Almacenes Universales, se potencia el pago por código QR, aunque en las bodegas no es muy usual ver a las personas de la tercera edad pagando los productos de la canasta familiar normada a través de dicho código.
Tres factores condicionan esta realidad: en primer lugar, la compra de la canasta básica por las personas de la tercera edad, es asumido como un espacio de socialización con las personas de la cola o una forma de ejercitarse durante el recorrido, ocupando su tiempo libre. En segundo lugar, está el desconocimiento de ese mecanismo de pago, incluso la ignorancia tecnológica; y por último, la poca confianza que siente la población ante esta nueva modalidad de pago.
No es menos cierto que el comercio electrónico, es un tema de debate en estos días, por los aspectos de avances en el pago de los servicios brindados a la población; aunque para algunos también ha sido un choque que los impulsa a un cambio de mentalidad para estar a la par de la era tecnológica de los nuevos tiempos que corren.
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