Las Tunas.- El comprador se adentró en uno de los establecimientos privados más concurridos de la capital provincial y encontró junto al mostrador la imagen del código QR correspondiente al pago en línea. Las sorpresas continuaron cuando la transacción fue bastante rápida para los estándares habituales en estos lares, y más tratándose de un sitio en el cual hasta hace poco el efectivo reinaba sin oposición en las operaciones de compra-venta. Sin embargo, esta experiencia continúa siendo la excepción, pasados los días tras la puesta en vigor de las resoluciones 111/2023 del Banco Central de Cuba (BCC) y 93 del Ministerio de Comercio Interior (Mincin); mientras es evidente que hacerlas cumplir también pasa por acelerar los trámites requeridos.