Las 2 mil 360 toneladas de arroz que cubrirán la deuda de este producto de la canasta familiar, correspondiente al mes de junio, arribaron en la mañana de este viernes al puerto de Vita, en el municipio de Rafael Freyre.

A las 3 de la tarde comenzaron las operaciones de descarga, proceso que se organizó con el apoyo y la gestión de todos los factores de la provincia y su máxima dirección desde el Gobierno y el Partido, según declaró Manuel González Cecilio, director del puerto, pues “la actividad fundamental del territorio, en estos momentos, es la transportación del arroz”.

Para esta acción, se movilizaron vehículos y transportistas de todas las provincias orientales e incluso algunas del centro del país, que se unieron a los holguineros, bajo la supervisión de Manuel Francisco Hernández Aguilera, gobernador de la provincia y Oscar Alberto Carvajal Serrano, director general del Grupo Empresarial de Transporte Automotor.

Este último señaló la importancia de lograr que los cabotajes lleguen en el momento oportuno, debido a que este tipo de operaciones, muchas veces, se ven afectadas por situaciones del clima. Entonces, se paraliza la extracción portuaria y demora más en llegar a la población.

Destacó la unidad como base de este proceso y enfatizó en que no terminará “hasta que se vean los camiones llegando a las bodegas, a las comunidades y el pueblo los vea, para que confíen en nosotros y sumen su apoyo a la distribución”.

También se encontraba allí Rosell González Pérez, coordinador del Transporte del Gobierno provincial, quien declaró: “Vita está a 50 kilómetros de Holguín, por tanto, hay que movilizar rápidamente a todos los actores y disponer mucho combustible para la operación, a pesar de su escasez.

“Luego, este escenario se multiplicará en las empresas mayoristas, para llegar hasta cada bodega, con el despliegue de todos los medios con que contamos, incluyendo los de tracción animal”.

Recalcó, además, la importancia de mantener una comunicación oportuna con la población, pues “somos responsables de explicar con claridad las razones por las que no ha llegado hasta las bodegas, porque cuando se convoca al pueblo para una tarea de este tipo, siempre hay una respuesta contundente. Se lo debemos”.

La operación está planificada para concluir en tres días, debido a que otro buque, procedente de Santiago de Cuba, prevé su llegada a ese puerto dentro de cinco días. A su bordo llegarán 2 mil 800 toneladas, de ellas, 360 de chícharo, que cubrirán por completo la canasta familiar de junio y una parte de la de julio.

“La descarga no se detendrá sin importar si es sábado o domingo; para los que tenemos esta responsabilidad, no hay nada más parecido a un lunes que un domingo. No descansaremos hasta que las familias holguineras tengan el arroz en sus platos”, dijo González Pérez.

Explicó que la transportación transcurrirá de forma heterogénea y particular en cada municipio. También, que la poca disponibilidad técnica implica que primero se traslade el grano hasta bodegas madre, desde donde se distribuirá hacia las demás, utilizando cualquier medio disponible.

Los primeros camiones que ya salen del puerto tienen como ruta algunos de los municipios montañosos de Holguín. Una vez que esté en el Plan Turquino, continuará la tarea en el llano y en las ciudades, pues se prevé que dentro de cinco días el arroz esté distribuido en todos los territorios de nuestra geografía.

Para garantizar la conservación y calidad del producto, tan importante como su traslado, intervienen entidades como Cubacontrol, ASEGEM (Aseguradora de la Empresa Mayorista) e Intermar. Forman parte de estas tareas comprobar la tapa de la bodega del barco, para que no ocurran filtraciones; verificar la limpieza de las bodegas, para determinar que no tengan olores, restos de cargas anteriores y que la sentinas estén secas y limpias, explicó el agente de aduanas Roberto Ramón Castro Leyva.

Con quehacer constante, sacrificio, voluntad y sobre todo compromiso, transcurrirán las próximas jornadas en el puerto de Vita, así lo aseguran estibadores y otros obreros, pues aun cuando entre la población persisten insatisfacciones, para ellos, el trabajo no se detiene.