La falta de atención a las empresas con pérdidas y las insuficientes acciones de control y fiscalización en las entidades son factores que inciden negativamente en el avance e implementación del perfeccionamiento del comercio minorista de subordinación local a más de dos años de su puesta en marcha en Camagüey.

Ismel Barrios González, director adjunto del Grupo Empresarial del Comercio en la provincia, enunció otras distorsiones identificadas y que atentan contra la calidad en la prestación de los servicios y en la satisfacción de la población, al tiempo que comprometen la situación económica y financiera del gremio.

En consonancia con esas insuficiencias, agregó, se crearon grupos de trabajo y comisiones para evaluar la aplicación de cada una de las medidas para reimpulsar la economía, entre ellas la disminución de un 50 por ciento de los inventarios de lento movimiento y ociosos, así como la preparación y superación de los trabajadores, principalmente los directivos.

Es necesario, aseguró Barrios González, la evaluación constante del proceso de arrendamiento de locales, aún con muchas insuficiencias que se deben enfrentar en aras de lograr estándares de calidad superiores.

Recuperar la gastronomía popular en 120 cafeterías e incrementar con 15 nuevos puntos de venta de comida camagüeyana las ofertas son otras de las esencias que se defienden en el Comercio del Pueblo, que aboga por precios módicos a través de la vinculación directa con formas productivas y las entregas físicas de los 24 Centros de Elaboración

En ese camino, añadió, es vital el encadenamiento de las 236 Unidades Empresariales de Base con las bases productivas territoriales y el autoconsumo, para incrementar las ofertas y disminuir los precios.

Los aseguramientos con los nuevos actores de la economía también forman parte de la solución, así como la vinculación con las universidades para atender, entre otros temas, los programas priorizados de la Revolución.