Al paso de siete años esquivando siempre que le sea posible su buró, un raramente bien ponderado atributo define a Wilfredo Quintana Piñero, director de la Empresa de Comercio y Gastronomía en La Palma: el don de aglutinar. Quizás haya sido este el secreto a mil voces que le ha permitido conducir a los cientos de trabajadores bajo su mando en el empeño por mantenerse entre los punteros de Pinar del Río, aun en las peores circunstancias.