Su carácter afable es cómplice de una sonriente bienvenida, visible a través de su ceño fruncido, pues una doble protección que evitaba contaminarse de la COVID-19, escondía el rostro de una joven trabajadora de Comercio, Gastronomía y los Servicios de Holguín.

Elsida María Guerrero Rivero es una de las mejores trabajadoras de este sector en la provincia y tras ella fui, pensando dialogar con una mujer madura, de sobrada experiencia en su área de trabajo, como resulta generalmente cuando existen reconocimientos laborales.

Es ella, me decía una de sus compañeras de labor en la tienda mixta Las Novedades, cerca del céntrico parque Mayor General Calixto García Íñiguez, en la capital holguinera, donde Elsida es la jefa de piso.

¿Usted es Elsida, la jefa de piso? Le pregunté. Pues no creía que una muchacha de 28 años de edad, tuviera ese cargo y además, fuera reconocida como la más Destacada de la Unidad Empresarial de Base (UEB), cuando en la entidad trabajan otras personas de mayor experiencia.

La entrevista requería un tiempo prudente, por ello, el instinto de la joven comerciante mientras dialogaba con este reportero, como debe ser y por la cual fue elogiada, era atender a las personas que llegaban hasta el área de venta, interesadas en alguna mercancía o a indagar por sus servicios.

Con antecedente comerciales, pues su mamá trabajó en Comercio Militar, Elsida transitó por la escuela primara Dalquis Sánchez Pupo, la enseñanza secundaria la adquirió en la “Alberto Sosa”, hasta que finalmente llegó al Instituto Politécnico José Martí Pérez, para estudiar el técnico medio en Comercio y Gastronomía, especialidad que solicitó como primera opción.

“Con mucha responsabilidad y dedicación al estudio, me enamoré de mi profesión con el transcurso de los años, a la cual cada día le entrego muchas horas de mi vida, con un pensamiento de superación”, aseguró Guerrero Rivero.

“Con apenas 18 años llegué el 20 de noviembre de 2012 a trabajar en la tienda Las Novedades, en el departamento de Otras Mercancías, o sea, que inicié bastante joven mi vida laboral, con la cual siempre me he sentido muy identificada y comprometida.

“Si de algo estoy agradecida es de mis compañeros de trabajo, quienes siempre me apoyaron en todas las áreas por donde transité: Canastilla, Útiles del Hogar, Calzado, Confecciones, Comisionista, Uniforme, Otras Mercancías, Planes Especiales, A consignación, Ropa Reciclada y Mercado Experimental.

“Tuvieron mucha paciencia para explicarme todos los procesos y el funcionamiento de la tienda. Los errores siempre me los señalaron con mucha ética; porque comprendían que había salido de un politécnico directo para un centro laboral”, agregó Elsida.

Asegura la joven jefa de piso, que en el comercio siempre resulta difícil el intercambio con el público y en sus inicios fue bastante complejo, a pesar de tener un carácter flemático, porque predominan experiencias y opiniones con grupos heterogéneos.

“Debemos estar preparados para saber cómo responder a las personas en determinadas situaciones, con toda la información para satisfacer sus necesidades, siempre con la premisa de que somos servidores públicos y prestamos un servicio.

“El ejemplo de mi madre me ayudó en la formación profesional y a fortalecer mi cáracter, por eso a los tres años de trabajar en la Unidad y con solo 21 diciembres de vida, pues nací en ese mes, asumí la responsabilidad como jefa de piso de Las Novedades, a pesar de ser una de las trabajadoras más jóvenes de la instalación.

“Cuando vieron mi labor como trabajadora y la necesidad de un responsable en esta plaza, debido a que el jefe fue a cumplir otras tareas, en el año 2015 comencé en este cargo, que en la actualidad estoy cumpliendo”, comentó Elsida María.

¿Dónde está la clave para trabajar en Comercio?

El secreto está en los conocimientos que podamos adquirir en el transcurso de los años, no solo en el trabajo, sino en la casa y en la sociedad, porque las buenas prácticas son necesarias para atender a cualquier cliente.

Esta profesión requiere de mucha paciencia, en la cual debemos dejar nuestros problemas fuera de la tienda, porque los que vienen hasta aquí no tienen culpa de ello, además, si se unen con sus problemas, puede ser fatal.

Si vamos a vender un producto determinado, es necesario conocer toda la información vinculado a él, para evitar insatisfacciones, y sobre todo, brindar un buen servicio, que es nuestra razón de ser.

¿Cómo son los días de una joven comerciante con responsabilidades administrativas?

Mis días son bastante atareados, porque desde que llego es revisando y chequeando las áreas de trabajo, si falta algún compañero en su puesto, cuáles son sus problemas y ese ajetreo es el día entero hasta que me voy sobre las 5 o 6 de la tarde, porque debo estar pendiente además, de la mercancía que tienen y la demanda.

Soy joven con una responsabilidad quizás poco usual para mi edad, pero también le dedico tiempo a mi pareja, mis abuelos, con quienes vivo, mi mamá y todo eso lo complemento con las fiestas, que también me encantan.

¿A qué le atribuyes los positivos resultados en tu trabajo?

Tengo la dicha que mis compañeras tienen mucha experiencia en su profesión y dominan muy bien su trabajo; eso facilita el mío e influye en los resultados de la UEB y personal.

En el 2021, con la pandemia golpeándonos fuerte, estuvimos prestando servicios, no dentro de la tienda, sino llevando a domicilio las canastillas y otros artículos a barrios aledaños de la ciudad de Holguín, como las comunidades del El Coco o el caserío de Mayabe, entre otros. Repartimos esos productos durante varios meses.

Además, nos quedábamos en la tienda para ordenar y contabilizar los bultos, porque yo tenía que repartir mercancía y llevar también la documentación de todo lo que se hacía. Esos papeles llevaban firma de clientes y requerían de un control estricto, necesarios para tener todo en orden.

¿Dónde está el secreto de un trabajador de comercio para tener buenos resultados?

El secreto está en la exigencia para con uno mismo, identificarse con la labor que realiza, hacer las cosas con amor, mucha paciencia y los buenos modales no deben faltar. En esos aspectos está el secreto. Si volviera a nacer estudiaría encantada Comercio.

El Día del trabajador del Comercio es en todo momento, el 4 de febrero, es especial, pero nosotros debemos honrarlo en cada jornada de trabajo, amar lo que hacemos. Ahí está la clave.

Tomado de Ahora