Los meses vacacionales de julio y agosto fueron para los que asistieron a los Talleres infantiles de verano, de inmensa alegría, interrumpidos tras dos años de la terrible pandemia de la Covid 19.
Infantes y familiares disfrutaron de un aprendizaje de elementos básicos de la cocina cubana, desde correctos hábitos alimenticios hasta recetas fáciles de hacer en casa con productos al alcance de la mano, existentes en los mercados.
La iniciativa promovida por el Ejecutivo Nacional de la Federación Culinaria involucró a toda la organización en el país que creó condiciones en sus inmuebles para la impartición durante 8 sábados de estos Talleres en los que participaron 955 niños en 18 establecimientos convertidos en aulas.
Entre los temas tratados en las clases estuvieron: La higiene, la nutrición y la dietética, buenos hábitos ante la mesa, habilidades manipulativas, cortes aplicados a los alimentos, y la elaboración de diferentes recetas con sus respectivas decoraciones.
El Proyecto Artechef de la capital dio el cierre a estas jornadas con la presencia de la Ministra del Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, Eddy Fernández Monte, Presidente del gremio nacional y otros funcionarios del organismo de relaciones, junto al Ejecutivo Nacional.
La grata aceptación que han tenido estos Talleres para la familia cubana, comporta un reto significativo para su próxima temporada, pues se ha pedido ampliar las capacidades de matrícula para dar cabida a mayor números de solicitantes, pero la Federación Culinaria cuenta con locales pequeños que impiden la ampliación de la matrícula. Para ello y dada la tensa situación económica del país, resulta complejo habilitar inmuebles con equipamiento técnico mínimo para esos fines docentes.
Sin embargo es propósito de la máxima dirección de la Culinaria continuar programando estos cursos, aun en medio de las limitaciones que enfrenta.
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