CAMAGÜEY .-Las dificultades para acceder a algunos componentes indispensables, los incumplimientos y los retrasos en el arribo al país de piezas de repuesto afectan las labores para la reparación de equipos en los talleres de la Unidad Empresarial de Base del Programa de ahorro energético en la cuidad de Camagüey.

Los trabajos de la refrigeración, los arreglos de hornillas, las insuficiencias en las producciones congeniadas con la industria, constituyen las principales complejidades que enfrentan en las unidades los poco más de 70 mecánicos, la mayoría con más de diez años de experiencia.

 Yalile Almaguer Peña, directora de la entidad perteneciente a la Empresa Municipal de Restaurantes y Centros Recreativos, enfatizó en la necesidad de buscar alianzas no solo con los actores económico sino también con el sector empresarial en aras de lograr ofertas, soluciones, y al mismo tiempo generar ingresos y utilidades que motiven a los trabajadores.

Mencionó, al mismo tiempo, la innovación, la trasformación y el desarrollo de un programa creado por la Revolución, con objetivos que beneficien al consumidor, principalmente los de la tercera edad que acuden a estos establecimientos, imposibilitados de acceder al mercado informal.

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Adrian Morciego González, mecánico del poliservicio del distrito Julio Antonio Mella asegura que todos los días se adoptan estrategias para, en la medida de las posibilidades, solucionar las afectaciones de los consumidores y brindar un servicio de excelencia que es su principal objetivo.

Gracias a su principal potencial, el talento y compromiso de mecánicos, técnicos y operarios, la Unidad Empresarial de Base de Servicios técnico y personales del hogar se enfrascan en el cumplimiento de las prestaciones a la población, a pesar del déficit de piezas de repuesto.