Roberto Durán Osorio, anciano de 77 años de edad, residente en Guaibanó, en el sureño municipio de San Antonio del Sur, siente que desde hace unos días su “bolsillo no sangra”, al decir de él. Aunque todavía tiene que hacer malabares para que su chequera de mil 500 pesos le alcance para los gastos fundamentales, alega “respirar” con respecto a la alimentación.