La Federación de Asociaciones Culinarias de la República de Cuba (FACRC) anunció el repentino fallecimiento este 27 de marzo, en La Habana, de su presidente y fundador, el Chef Eddy Fernández Monte, noticia que ha tomado por sorpresa a familiares, amigos y compañeros de trabajo.

Eddy dedicó más de 40 años al arte culinario de Cuba, desde los puestos más humildes de la cocina hasta llegar a ser el líder nacional del gremio, con un aprendizaje al lado del Chef Gilberto Smith, presidente de honor y fundador de esa organización.

Supo granjearse el respeto de todos sus compatriotas por su entrega y amor a la profesión y por su carácter afable y contagioso, señala la nota del Comité Ejecutivo Nacional de la Federación Culinaria.

Creó el Proyecto Artechef al que le entregó alma, corazón y su propia vida, en el afán de mantenerlo a flote a capa y espada pese al adverso escenario de la economía.

A su tenacidad se debe el hecho de que el Consejo Nacional de Patrimonio declarara la cocina criolla Patrimonio Cultural de la nación, obra que deberá continuarse.

En este minuto de dolor, todo el gremio en Cuba siente haber perdido no solo a su Presidente, sino a un hombre que amó su profesión.

Fue miembro de la Academia Francesa del Arte Culinario y durante muchos años Vicepresidente para el Caribe de la Asociación de Restauradores Gastronómicos de las Américas, lauros que supo llevar con humildad.

El Ministerio de Comercio Interior tuvo en él a un colaborador a toda prueba, empeñado en llevar sus proyectos a felices término.

Con su partida, la gastronomía cubana despide a un gigante de su tradición culinaria, y hoy no solo se va un chef, sino un maestro, un faro, un arquitecto incansable de la identidad gastronómica de Cuba.

Al decir del grupo Excelencias, Eddy Fernández trascendió los fogones para convertirse en formador de generaciones, embajador de los sabores de la Isla y defensor de una cocina mestiza, vibrante y arraigada en lo más profundo de la cultura cubana. 

Bajo su liderazgo, la FACRC se consolidó como un espacio de prestigio, llevando el sabor cubano a ferias, congresos y competencias internacionales.

Desde el ajiaco criollo hasta el lechón asado, Eddy fue un narrador de historias a través de sus platos, pero también un innovador que supo reinventar sin traicionar la esencia.

Su voz resonó en foros globales como la World Association of Chefs' Societies (Worldchefs), donde defendió con orgullo el lugar de Cuba en el mapa culinario mundial.

Lleguen las más sentidas condolencias a familiares, amigos y a directivos y demás miembros de la asociación culinaria en el país.